Leticia Núñez (ALN).- La expresidenta argentina está contra las cuerdas. El caso de ‘Los cuadernos de las coimas’ le golpea de lleno. El juez le acusa de ser la líder de una organización que desde el Estado montó un esquema de recaudación de dinero negro. “Vive una situación delicada. Su decadencia es paulatina”, dicen expertos consultados por ALnavío. No obstante, recuerdan que aún tiene “muchos adeptos”. De cara a las presidenciales de 2019, la Justicia tendrá la última palabra.
Lunes negro para Cristina Fernández de Kirchner. Primero fue la citación judicial. La expresidenta volvió a los tribunales. Y lo hizo sola. Lejos quedan los baños de masas de otras ocasiones. Después llegó el allanamiento del edificio en el que vive, aunque no su apartamento particular ya que cuenta con fuero parlamentario (es senadora).
Todo en el marco del caso denominado mediáticamente “Los cuadernos de las coimas”. La exmandataria está acusada de ser la líder de una organización que desde el Estado montó un esquema de recaudación de dinero negro, aportado por las empresas que en su gobierno se beneficiaron con millonarios contratos de obras públicas. El escándalo le golpea de lleno. Se suma a otras seis causas judiciales en su contra. Pero, ¿pondrá fin a su carrera política? ¿Qué impacto político tendrá de cara a las elecciones presidenciales del próximo año?
“Fernández de Kirchner está contra las cuerdas. La Justicia ha puesto a la expresidenta en la posición de rendir cuentas y todo hace pensar que su mandato presidencial estuvo lleno de irregularidades”, dice a ALnavío Alfredo Rodríguez, director del Máster en Políticas Públicas de Seguridad en la Universidad Camilo José Cela (Madrid).
“Como ya le ocurrió a Raúl Alfonsín y Carlos Menem, la decadencia de la expresidenta será paulatina”
No obstante, Rodríguez señala que “en política nadie está acabado del todo. El tiempo hace crear caudillos y adeptos de ella y su difunto marido son muchos”. En este caso, dice, todo dependerá de la Justicia, que será quien tenga la última palabra.
En esta línea también se expresa Rogelio Núñez, investigador del Instituto de Estudios Latinoamericanos de la Universidad de Alcalá de Henares (Madrid). “Está en una situación delicada, pero todavía tiene cierto recorrido político por el apoyo de una parte de la ciudadanía. A eso se va a agarrar para evitar ser enjuiciada”.
En su opinión, Fernández de Kirchner cumple “una especie de ley no escrita con los exmandatarios de Argentina: como ya le ocurrió a Raúl Alfonsín y Carlos Menem, la decadencia de la expresidenta será paulatina, no inminente”. Núñez apunta que la estrategia de la exmandataria es dilatar el proceso para intentar mantener cierta influencia. “Ahí está lo que hizo ayer al establecer un paralelismo entre la dictadura y el actual Gobierno. Saca a relucir los viejos fantasmas que movilizan al sector duro”.
Los bolsos cargados de dólares
La investigación de “Los cuadernos de las coimas” se inició tras la difusión pública de ocho cuadernos manuscritos en los que un chófer del poder, Óscar Centeno, detalló los supuestos viajes que durante 10 años hizo con bolsos cargados de dólares producto de sobornos. Los cuadernos llegaron primero a un periodista del diario argentino La Nación, que después los entregó al juezClaudio Bonadio. Dos semanas después de estallar el caso, hay una docena de exaltos cargos y empresarios detenidos.
En sus páginas, Centeno da cuenta de la entrega de millones y millones de dólares introducidos en maletas en las distintas casas del matrimonio Kirchner y en la Quinta de Olivos (residencia privada de los presidentes).
Las ocho libretas siguen un orden cronológico entre 2003 y 2015. Hay un vacío tras la muerte de Néstor Kirchner en 2010. Según escribe el chófer, en esas fechas suspendió la costumbre de hacer de “valijero” para recaudar sobornos, pero de acuerdo a sus anotaciones, publicadas por La Nación, la viuda de Kirchner no tardaría en retomar las mismas prácticas.
Este lunes Fernández de Kirchner no contestó a las preguntas del juez. No dijo una palabra. Toda su defensa fue por escrito. Afirmó que se eligió “a dedo” al juez, a quien definió como un “juez enemigo”, para que llevara adelante esta investigación. “Mera excusa. Cuanto te descubren, siempre tienes la excusa de ‘me persiguen’, sin dar la cara y haciendo de la supuesta persecución un complot político y judicial”, dice Alfredo Rodríguez.
De cara a las elecciones presidenciales que se celebrarán en octubre de 2019, Fernández de Kirchner no descartaba ser candidata. Pero ahora con el impacto político de este último escándalo eso está en duda. Según Rogelio Núñez, la expresidenta todavía cuenta con “un apoyo incuestionable y muy difícil de alterar por muchos escándalos que sucedan. Hay un voto duro que le apoya. En torno a 20% le seguirá siendo fiel, aunque no sé si para ser candidata”.
Ahora la situación de la expresidenta está en manos de la Justicia. Pese a ello, Núñez sostiene que a Mauricio Macri le conviene que “Fernández de Kirchner sea candidata. Muy posiblemente el peronismo vaya dividido, lo que favorece a Macri o a quien presente la coalición Cambiemos”. Todo en el aire.