Redacción (ALN).- La Comisión Federal de Electricidad entrega al grupo español el certificado de aceptación. La planta, con una potencia instalada de 42 megavatios y situada a 14 kilómetros de la ciudad mexicana de La Paz, comenzó a funcionar en julio de 2014. Este lunes recibió la aprobación definitiva.
Abengoa completó la tercera central en Baja California Sur, México. Fue este lunes cuando la Comisión Federal de Electricidad le entregó el certificado de aceptación definitiva, tal como informó el grupo en un comunicado recogido por la agencia EFE.
La multinacional española logró el contrato en enero de 2012 por 81 millones de euros (aproximadamente 91 millones de dólares). La central de Baja California Sur IV, situada a 14 kilómetros de la ciudad mexicana de La Paz, cuenta con una potencia instalada de 42 megavatios y lleva en funcionamiento desde julio de 2014, fecha en la que recibió el certificado de recepción provisional. Ahora logró la aceptación definitiva.
Abengoa apuesta por Latinoamérica, logrando contratos en México, Chile, Argentina y Uruguay en 2017
Es la tercera planta que completa en Baja California Sur. Antes, como informa EFE, construyó la central diésel de Puerto San Carlos II en 2001 y la de Baja California Sur II en 2007. Además, fue responsable de la conversión en ciclos combinados de gas natural en las centrales de El Sauz y Hermosillo, así como la modernización de la planta de Emilio Portes Gil.
A finales de mayo, también en México, Abengoa acordó con el fondo nacional del grupo Artha, Prana Capital, impulsar las obras del acueducto de El Zapotillo. La infraestructura, de 139 kilómetros, suministrará agua potable a más de un millón y medio de habitantes de los municipios de Los Altos de Jalisco y la ciudad de León.
Abengoa arrancó el ejercicio de 2017 con optimismo. Quería enfilar hacia un nuevo rumbo. El objetivo era olvidar 2016, año en el que registró las mayores pérdidas vistas en España por una empresa no bancaria. El estímulo llegó de la mano de los 5.800 millones de euros (6.301 millones de dólares) que inyectaron para el proceso de reestructuración financiera.
El grupo sigue contando con América Latina para el futuro a pesar de la crisis del pasado. El deterioro de activos en la región repercutió de forma negativa en las cuentas. Pero la compañía reitera su confianza y este año ya ha logrado contratos en países como México, Chile, Argentina y Uruguay.