(EFE).- El presidente de Paraguay, Mario Abdo Benítez, denunció este martes ante sus socios en el Mercosur las «restricciones políticas» que suceden en Venezuela, como la inhabilitación electoral de la opositora María Corina Machado.
Al participar en la cumbre semestral del jefes de Estado del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) que se celebra en la ciudad argentina de Puerto Iguazú, Abdo Benítez dijo que sigue «con mucha preocupación» los «eventos de los últimos sucesos en Venezuela».
La opositora Machado, inscrita para participar en las primarias de octubre prósimo en Venezuela, previas a las elecciones presidenciales de 2024, fue recientemente inhabilitada para competir por un cargo de elección popular por 15 años.
«Cuando asoma un camino de salida, un itinerario de esperanza con la realización de unas elecciones con la oposición, vimos rápidamente apagada esa ilusión con la inhabilitación de María Corina Machado», sostuvo Abdo Benítez, en su última participación en una cumbre del Mercosur, antes de dejar el Ejecutivo de su país el próximo 15 de agosto.
El mandatario paraguayo afirmó que la inhabilitación de Machado «es un hecho que choca de frente y escandalosamente con la letra clara de los derechos humanos».
«Las restricciones a los derechos políticos por vías administrativas siempre tienen que ser vistas con sospecha y consideradas legalmente inválidas», consideró.
Aseveró que «las garantías de los derechos humanos admiten que sólo los jueces penales en el marco de un debido proceso puedan restringir la participación mediante condenas».
«Hoy vemos una violación a los derechos del pueblo venezolano, de María Corina Machado, que atacan el nervio de la democracia venezolana. A Paraguay no le interesa de qué fuerza, política o color son los presidentes de sus socios, siempre y cuando estos hayan sido elegidos por sus ciudadanos», indicó Abdo Benítez, quien acudió a la cita presidencial junto al presidente electo de Paraguay, Santiago Peña.
En 2012, Venezuela completó el trámite de adhesión como Estado parte del Mercosur, pero en 2017 la unión suspendió su participación, alegando una «ruptura del orden democrático» por parte del Gobierno de Nicolás Maduro.