Daniel Gómez (ALN).- “Hay que destacar el pragmatismo de las relaciones bilaterales de Rusia. Por ejemplo, vemos que no impone criterios en Venezuela o en Cuba en materia de derechos humanos, ni quiere sanciones para estos países, ni interferencias en los asuntos internos”, apuntó este jueves en un acto en Madrid Mira Milosevich, analista senior del Real Instituto Elcano para Rusia.
Mira Milosevich, analista senior del Real Instituto Elcano para Rusia y Eurasia, dice que lo que ocurre en Venezuela es el ejemplo de cómo Rusia pretende influir en América Latina, una región que por cuestiones geográficas es más cercana a Estados Unidos.
“Rusia en cierta forma trata de imitar en Venezuela el papel que jugó Estados Unidos en Ucrania, estando presente en el propio vecindario de Estados Unidos”, dijo la experta en un foro celebrado en Madrid por el Real Instituto Elcano.
Milosevich indicó que “en Venezuela y en general en América Latina, Rusia no quiere que ningún país extranjero se meta en los asuntos internos de otro. Para ellos el concepto de soberanía y de no interferencia es realmente lo más importante. Esta visión la comparten con China y con otros tantos países latinoamericanos”.
También dijo que en la diplomacia rusa no importa “si un gobierno es autocrático o no. Esto va de intereses geopolíticos”.
“Creo que Rusia está consciente de que no es una superpotencia. Pero Rusia trata de estar en la escena internacional, y ser una gran influencia”.
Agregó la experta que: “Hay que destacar el pragmatismo de las relaciones bilaterales de Rusia. Por ejemplo, vemos que no impone criterios en Venezuela o en Cuba en materia de derechos humanos, ni quiere sanciones para estos países, ni interferencias en los asuntos internos”.
Hace poco más de un año Milosevich publicó para el Real Instituto Elcano el documento Rusia en América Latina. Allí explica cómo el gobierno de Vladímir Putin maneja las relaciones diplomáticas en la región. En la conferencia rescató algunas de las conclusiones de ese trabajo, como los tres tipos de aliados que tiene Moscú en Latinoamérica:
– Los viejos amigos de la Guerra Fría: Cuba y Nicaragua.
– Los aliados meramente comerciales, como Brasil y México.
– Y los países de la órbita bolivariana. Aquí se incluye Venezuela.
Milosevich comentó que la situación de Rusia le impide a Putin ser una superpotencia en términos convencionales. “Creo que Rusia está consciente de que no es una superpotencia. Pero Rusia trata de estar en la escena internacional, y ser una gran influencia”. En este sentido, apuntó “que Rusia ha influido para dar apoyo a algunas revoluciones en la región”.