María Rodríguez (ALN).- Según un análisis de BNP Paribas, si no se alcanza un trato al final del primer trimestre de 2018 en la modernización del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, “las negociaciones probablemente se pospongan hasta después de las elecciones presidenciales de México”. Estas se celebrarán en julio de 2018 y no concurrirá el mandatario mexicano ya que el país no permite la reelección presidencial.
Las negociaciones sobre la renovación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) entre Estados Unidos, México y Canadá se están prolongando más de lo esperado. Pese a que estaba previsto que concluyeran en diciembre, lo alejado de las posturas en la cuarta ronda de negociación, celebrada del 11 al 17 de octubre en Washington (EEUU), pospone un posible acuerdo hasta el primer trimestre de 2018 (aunque la próxima ronda tenga lugar entre el 17 y 21 de noviembre). Esta posposición de las conversaciones pone al presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en un aprieto ya que podría acabar su mandato sin acordar la renovación del TLCAN.
“Si no se alcanza un trato al final del primer trimestre de 2018, creemos que las negociaciones probablemente se pospongan hasta después de las elecciones presidenciales de México en julio de 2018”, apunta el banco BNP Paribas en un análisis firmado por Marcelo Carvalho, economista jefe de la entidad en América Latina, y Luis Eduardo Peixoto, economista del banco.
En estos comicios, Peña Nieto ya no sería candidato puesto que México no permite la reelección presidencial. De esta forma, el mandatario mexicano concluiría su vida política (como manifestó en una entrevista para el diario El Universal en agosto) y no vería satisfecha la modernización del tratado como presidente.
Entre los asuntos polémicos pendientes en las renegociaciones del TLCAN, BNP Paribas destaca en el informe cuatro puntos, todos propuestas de Estados Unidos:
1. La cláusula ‘Sunset’, que consiste en la rescisión del tratado cada cinco años si no se llevan a cabo nuevas negociaciones. Canadá y México declararon explícitamente que no aceptarán esta cláusula, alegando que reduce la seguridad para los inversores.
2. Reglas de origen en el sector automotor. Bajo el TLCAN, al menos el 62,5% del material del que está fabricado un automóvil debe ser de Norteamérica para entrar en esos mercados sin pagar aranceles. La Administración del presidente estadounidense Donald Trump ha propuesto elevar el porcentaje de contenido regional al 85% y asegurar que el 50% de ese total sea de Estados Unidos.
Desde la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) calificaron la propuesta como inaceptable, diciendo que viola las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), según recoge Forbes México.
3. Eliminación del Capítulo 19 del TLCAN, que incluye un mecanismo para que cualquiera de los tres Estados pueda pedir paneles binacionales independientes para resolver conflictos por quejas sobre subsidios ilegales y dumping (práctica comercial de vender por debajo de un precio estándar o incluso inferior al del costo de producción para acabar con la competencia y apoderarse del mercado).
Estados Unidos pide la supresión de este capítulo para facilitar la implementación de medidas antidumping. Canadá y México declararon que no aceptarán la propuesta, pero que están a favor de mejorar las herramientas actuales.
“El TLCAN terminará siendo modernizado, en lugar de eliminado”, apunta BNP Paribas
4. Leyes laborales. Estados Unidos quiere atajar el desequilibrio salarial de México, pero aún no hay una propuesta formal al respecto. Según el diario El Financiero, líderes sindicales de Canadá y Estados Unidos afirman que las leyes laborales más flexibles y sueldos más bajos de México elevan las ganancias corporativas a expensas de los trabajadores de sus respectivos países. Las asociaciones empresariales mexicanas dijeron que prefieren ningún trato a un mal trato, refiriéndose a las restricciones salariales.
Al margen de estas discrepancias, BNP Paribas se mantiene optimista en relación con el acuerdo: “Nuestra proyección como grupo sigue siendo que las cabezas más frías finalmente prevalecerán, y que el TLCAN terminará siendo modernizado, en lugar de eliminado”.
En el análisis, la multinacional francesa también plantea un escenario para México en caso de no haber acuerdo con Estados Unidos y Canadá: “El comercio volvería a las reglas más amplias de la Organización Mundial del Comercio y se aplicarían las normas estándar de cada país. En cuanto a la inversión, las autoridades probablemente necesitarían buscar una forma de revisar las leyes locales para aumentar la protección de los inversionistas. Y en cuanto a la integración, México probablemente buscaría diversificar sus relaciones internacionales”.
Por último, BNP Paribas hace referencia a la situación del peso y su posible debilitamiento por las negociaciones. “En términos de política monetaria, creemos que hay una alta posibilidad de alza de tasas. En nuestra opinión, un alza sólo vendría si la moneda se debilitara lo suficiente y durante el tiempo suficiente como para que comience a anular las expectativas de inflación a más largo plazo”, concluye el informe.