Daniel Gómez (ALN).- La Unión Europea está debatiendo las implicaciones que tendrá el nuevo tratado comercial de Norteamérica. Un acuerdo que “es más proteccionista que el anterior”, advierte la eurodiputada Inmaculada Rodríguez-Piñero, y que establece “barreras de entrada clarísimas al comercio”.
El nuevo acuerdo comercial de México, Estados Unidos y Canadá ya está en Bruselas. La Unión Europea está discutiendo qué implicaciones tendrá este nuevo tratado para el comercio y la región. Una vez se ratifique en los Congresos de los tres países, las reglas de origen y salariales pasarán a ser más estrictas, y eso puede ser una amenaza.
“Habrá consecuencias”, comentó a ALnavío la eurodiputada Inmaculada Rodríguez-Piñero, quien también figura en la Comisión de Comercio Internacional del Parlamento Europeo para el Acuerdo UE-México, el cual está todavía en discusión.
“Sin lugar a dudas, el nuevo acuerdo firmado en Norteamérica es más proteccionista que el anterior. De hecho, hay que ver si cumple las normas de la Organización Mundial del Comercio. El porcentaje de producción nacional que impone es una barrera de entrada clarísima”, dijo.
“Hay que ver si [el nuevo acuerdo comercial de Norteamérica] cumple las normas de la Organización Mundial del Comercio”
El contenido regional para la comercialización de coches es la parte más polémica del acuerdo. Según la nueva regla, 75% de los componentes de los vehículos fabricados en la región deberán venir de México, Estados Unidos o Canadá. Y con el antiguo tratado, el mínimo era de 62,5%. A esto hay que sumarle las nuevas exigencias salariales, las cuales requieren un esfuerzo mayúsculo a México.
Estas no son las únicas barreras que le preocupan del acuerdo. El UMSCA (United States-Mexico-Canada Agreement) prohíbe a los socios establecer acuerdos comerciales con economías que no sean de libre mercado. Economías planificadas como la de Venezuela, Cuba y también China.
“El acuerdo dice que EEUU se reserva el derecho de salir si México o Canadá establecen un tratado con países como China. Esto es una invasión del derecho soberano de las partes, y no deja de ser preocupante que sea una imposición”, comentó. “Puede tener serias repercusiones en el ámbito de las relaciones comerciales”.
Las preocupaciones de BBVA sobre el acuerdo
La eurodiputada asistió a un foro sobre México organizado por la Casa de América de Madrid este viernes. Allí le acompañó el economista Julián Cubero, jefe del área de Modelización Económica y Análisis de Largo Plazo de BBVA Research.
Cubero también fue preguntado por ALnavío sobre el nuevo acuerdo de Norteamérica ya que su banco es el más importante de México. Además, una fuente del grupo le aseguró a este diario que el nuevo acuerdo es peor que el anterior.
“Es mejor tener uno que no tener ninguno. Pero el de ahora es peor que el que de hace un año”, dijo esa fuente. “Veremos productos menos competitivos en América del Norte, y productos fabricados en la región que también serán menos competitivos”, agregó.
Cubero apuntó que el tratado “no es una preocupación inmediata” para BBVA. No obstante, sí precisó que “existe el riesgo de que el tratado ponga barreras a lo que viene de fuera”. Aunque esto no amenace a la competitividad como tal, “sí que dificulta, y deja al albur, el futuro de conseguir tratados comerciales con otras regiones”.
El símil que usa el economista es el del “plato de espaguetis”. Piensa que en el mundo se están acordando una cantidad de tratados comerciales que ya no actúan sobre una base común, sino por intereses propios. Son como fideos separados por el plato. “El plato de espaguetis es muy difícil de gestionar. Si fuera una tarta común para todos sería mucho más fácil”.