María Rodríguez (ALN).- La economía venezolana cerró 2017 con una caída del 11,9% según el Banco Mundial. Dato que resume las pésimas cifras macroeconómicas registradas en los últimos 12 meses en déficit fiscal, importaciones y exportaciones, y deuda externa. Todo ello envuelto en una inflación desorbitante, que, según la oposición venezolana, superó el 2.600% el pasado año y que agrava la crisis humanitaria y social.
Venezuela inicia el 2018 en una situación nada envidiable. El país gobernado por Nicolás Maduro sufre la mayor contracción económica de Latinoamérica, acrecentada por una inflación desorbitante, que según el banco de inversión Torino Capital y la Asamblea Nacional de mayoría opositora ya es de cuatro cifras. Las últimas estimaciones del Banco Mundial, publicadas esta semana, apuntan que Venezuela habría cerrado 2017 con una caída del Producto Interior Bruto (PIB) del 11,9%.
A ello se suma la crisis humanitaria que padece el país. En un artículo publicado en el portal Project Syndicate, el prestigioso economista venezolano Ricardo Hausmann recuerda que hace dos años ya advirtió que se avecinaba una hambruna en Venezuela. Ahora lo constata: “El abastecimiento de carne de cualquier tipo es tan reducido, que el precio de un kilo en el mercado equivale a más de una semana de trabajo remunerado al sueldo mínimo”. Haussmann añade que las condiciones de salud también han decaído como consecuencia de las deficiencias nutricionales y la falta de medicamentos.
El 64% de los venezolanos considera que la situación general de Venezuela va a empeorar, según la encuesta de Datin Corp
El colapso que vive la primera industria del país, la petrolera, no ayuda a mejorar la situación, sino todo lo contrario. Torino Capital advirtió en un informe de diciembre que la caída continuada de la producción de petróleo en Venezuela ponía en riesgo el pago de la deuda externa. Según la firma, esta circunstancia puede agravarse por “la reestructuración y toma de PDVSA por sectores menos profesionalizados”, en alusión al nombramiento del militar Manuel Quevedo al frente de la petrolera, uno de los últimos movimientos tras las investigaciones y detenciones por corrupción en la petrolera estatal (Leer más: Los escándalos de PDVSA siguen los pasos de Odebrecht y se extienden por toda América).
Las expectativas a futuro tampoco son halagüeñas. El Banco Mundial pronostica que la economía venezolana seguirá contrayéndose en 2018, en concreto un 4,2%. Además, con “el peso generado por las sanciones económicas de Estados Unidos y las perspectivas de caída de la producción petrolera es difícil encontrar razones para ser optimista”, afirma Francisco Rodríguez, economista jefe de Torino Capital, en el informe Red Book: Aterrizaje forzoso, donde se analizan variables macroeconómicas “que permiten acercarse a un diagnóstico adecuado de la situación de Venezuela” y “llenar el vacío informativo generado por la ausencia de datos oficiales”.
En la calle la percepción es, igualmente, negativa. Según una encuesta de la empresa de análisis de datos e investigación Datin Corp, el 64% de los venezolanos considera que la situación general del país va a empeorar en los próximos meses. Para esta encuesta, desarrollada en torno al 17 de diciembre, se entrevistó a 1.009 personas. De ellas, el 72% afirmó que rechaza la gestión del Ejecutivo de Maduro.
Ante este contexto de crisis económica, política y social, subyacen siete datos macroeconómicos que evidencian aún más la gravedad de la situación en Venezuela.
1.- Déficit fiscal
Torino Capital calcula que el déficit fiscal de Venezuela al cierre de 2017 se ubicó en 20,8%. Explica que, aunque el gasto cayó “dramáticamente” del 57% al 38% del PIB entre 2014 y 2017, los ingresos han colapsado aún más, del 48% al 17% del PIB durante el mismo periodo. “Esto implica que los recortes en el gasto fueron insuficientes para reducir el déficit a niveles razonables”, señala el informe.
2.- Importaciones
En el lado de las importaciones, Torino Capital estima que en los primeros 10 meses de 2017 estas cayeron 31,3% en comparación con 2016, mientras que la contracción con respecto al pico de 2012 alcanzó el 81,7%. “Los datos también muestran que se han priorizado las compras del sector petrolero, mientras que las importaciones de alimentos y medicinas han caído, lo cual sugiere que las consecuencias humanas de continuar esta tendencia pueden ser muy graves”, explica la firma.
3.- Exportaciones
Según estima el banco de inversión, el volumen de las exportaciones petroleras cayó 9,5% en los primeros 10 meses de 2017 respecto al mismo periodo de 2016. No obstante, lo que las autoridades venezolanas reportaron a la OPEP representó una contracción mayor, en concreto del 10,8%. Octubre registró el nivel de exportaciones más bajo de los últimos 12 meses, lo que agravó la situación.
4.- Deuda externa
La deuda externa del sector público venezolano aumentó en 1.600 millones de dólares en 2017, hasta los 136.600 millones de dólares; mientras que la deuda externa consolidada creció en 1.800 millones de dólares, hasta los 155.600 millones de dólares, según datos de Torino Capital. Incluso la agencia de calificación de riesgo internacional Standard & Poors (S&P) declaró la deuda soberana de Venezuela en estado parcial de “default” después de que incumpliera el abono de los intereses de dos bonos (Leer más: Las 5 dudas que el gobierno de Nicolás Maduro no despeja sobre la deuda).
5.- Deuda interna
Con respecto a la deuda interna, “una buena parte está siendo rápidamente erosionada por una mezcla de inflación y represión financiera, ya que el control de cambio permite a las autoridades mantener tasas de interés negativas, que funciona como un impuesto para los ahorradores”, explica Torino Capital.
Por otro lado, la firma añade que la deuda de PDVSA se mantiene alrededor del 30% del PIB y que el 40% de los compromisos de la estatal petrolera en bolívares es con el Gobierno, en la forma de préstamos del Banco Central de Venezuela. “Es, por supuesto, este financiamiento monetario el que ha impulsado la aceleración del proceso inflacionario en Venezuela”, destaca Torino Capital.
6.- Tipo de cambio
Una de las principales preguntas que se hacen los agentes económicos en medio de las distorsiones ocasionadas por el control de cambio es cuál es el tipo de cambio real en Venezuela. De acuerdo con los cálculos de Torino Capital, la tasa de equilibrio oscila entre 23.286 y 40.943 bolívares por dólar, lo que implica una sobrevaluación del tipo de cambio oficial de 10 bolívares por dólar de 245.511%.
7.- Inflación
Tomando en cuenta la nueva metodología del Banco Central de Venezuela, que reduce el peso de los alimentos dentro del índice, Torino Capital estima que la inflación cerró 2017 en 1.001,2% y que se acelerará a 10.553,9% en 2018. Por su parte, la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional venezolana, controlada por la oposición, denunció que el pasado año la inflación alcanzó el 2.616%, según recoge Notimérica.
En este sentido y tal como recoge la agencia, el diputado Rafael Guzmán advirtió que, si no se toman medidas, “en 2018 llegaremos a 14.000% de hiperinflación” y no habrá recursos para adquirir ningún producto. Por su parte, el también diputado y presidente de dicha comisión, José Guerra, argumentó que “un control de precios no funcionará mientras no se detenga la hiperinflación”, convertida ya en un mal que marca el día a día de los venezolanos.