María Rodríguez (ALN).- Una muñequera para dotar de autonomía a personas con amputaciones. Una aplicación móvil para compartir coche en la ruta al trabajo y que el importe que reciba el conductor sólo se canjee por combustible o talleres. Un libro educativo e interactivo para que niños con cáncer afronten de forma positiva las fases del tratamiento. Estos son algunos de los proyectos latinoamericanos que han llegado a la final de los Premios a la Innovación Social de la Fundación Mapfre. Conócelos.
Hacer visibles grandes proyectos que pueden cambiar las sociedades modernas. Ese es el objetivo de la primera edición de los Premios a la Innovación Social que organiza la Fundación Mapfre en colaboración con IE University. Se presentaron cerca de 500 candidaturas que fueron pasando distintas fases desde mayo hasta llegar a los nueve proyectos finalistas. Entre ellos destaca la presencia latinoamericana: tres proceden de Brasil, dos de Chile y uno de México. Otros dos proyectos españoles y uno más austriaco completan la estampa.
Los nueve viajaron a Madrid para participar en la gran final de este martes, en la que se premia a tres proyectos de las categorías de salud, movilidad y seguros. Cada una de las startups ganadoras recibirá 30.000 euros. Los finalistas tienen claro a qué destinarán el premio si son los vencedores: impulsar los proyectos, darles mayor visibilidad y, sobre todo, seguir trabajando en las posibilidades que ofrecen, tal como declararon al diario ALnavío.
El objetivo de los premios Innovación Social: hacer visibles grandes proyectos que pueden cambiar las sociedades modernas
Los seis proyectos latinoamericanos finalistas compiten en las tres categorías del concurso. En la de salud participa la emprendedora brasileña Simone Mozzilli con el proyecto Beaba y las chilenas Camilla Vivallo y Bárbara López con Oliber. También la startup de los españoles Salva Gutiérrez, David Blánquez y Xavi Raurich y su proyecto MJN-Seras (www.mjnseras.com), un dispositivo médico que monitoriza la actividad del cerebro para anticiparse a crisis epilépticas.
Beaba (www.beaba.org) es un libro educativo e interactivo dirigido a niños y adolescentes con cáncer y a sus familias. El propósito es ayudarles a afrontar de una forma positiva las distintas fases del tratamiento, “sin mentirles”, precisó Mozzilli al diario ALnavío. También les ayuda a familiarizarse con términos oncológicos que aún desconocen.
Oliber (www.myoliber.com) es una especie de muñequera en forma de guante para personas con manos atrofiadas por diversas causas: amputaciones, artritis, artrosis y enfermedades raras como la piel de cristal (al menor contacto físico la piel se desprende causando heridas y ampollas). Oliber funciona con fuertes imanes para atraer objetos cotidianos como cubiertos y móviles y dotar de autonomía a estos enfermos. Vivallo destacó que pueden personalizarse los modelos, incluso “con diseños de superhéroe”, recalcó.
En la categoría de innovación aseguradora participa el proyecto austriaco Blitab (www.blitab.com), de Kristina Tsvetanova. Se trata de una tablet táctil para invidentes. Convierte en tiempo real un texto cualquiera en lenguaje braille a través de unos pequeños puntos inteligentes que se levantan y caen para formar palabras. Las otras dos startups latinoamericanas que compiten en esta sección son Pluvi.on de los brasileños Diogo Tolezano y Pedro Godoyay; y 4UNO, del mexicano Miguel Duhalt.
Pluvi.on (www.pluvion.com.br) es una plataforma online basada en una red propia de sensores meteorológicos. Analiza el clima en tiempo real en áreas muy localizadas. ¿El objetivo? Lo recalcó Tolezano: reducir los daños causados por inundaciones o deslizamientos de tierra.
4UNO (www.web.4uno.org) también es una plataforma online pero para un uso completamente distinto. Ofrece seguros médicos, de accidentes y planes de ahorro que adquieren los dueños de las casas para que los disfruten los empleados del hogar. La idea surgió cuando Duhalt le hizo un pequeño préstamo a su portero y este mejoró exponencialmente su economía doméstica.
Por una movilidad más sostenible
La tercera categoría con premio es la de la movilidad y seguridad vial. En esta participa el proyecto Scoobic(www.passionmotorbikefactory.com), del español José María Gómez. Se trata de un nuevo modelo de vehículo eléctrico, cero contaminante, capaz de transportar un palet de 750 kgs. Puede estacionar, debido a sus dimensiones, en áreas reservadas para motos. También dispone de un desfibrilador para atender posibles emergencias que llegan al repartidor a través de una aplicación móvil.
La presencia latinoamericana en esta categoría la tienen las startups Zumpy, del brasileño André Andrade; y Lazarillo, del chileno René Espinosa.
Zumpy (www.zumpy.com.br/) es una aplicación móvil que busca reducir el número de coches en las ciudades. Para ello conecta personas (conductores y pasajeros) con la misma ruta diaria al trabajo. El pequeño costo que asumen los pasajeros por el viaje lo recibe el conductor en forma de crédito. Sólo lo puede canjear por servicios vinculados a su automóvil, es decir, para pago de combustible y servicios en talleres. Esa es la clave que le da la guinda social al proyecto.
Lazarillo (www.lazarillo.cl/es/) también es una aplicación móvil, pero para personas ciegas o con baja visión. A través de notas de voz permite al usuario conocer su ubicación actual, los servicios cercanos, buscar destinos específicos y obtener indicaciones. Ya lo destacó Espinosa: una aplicación que dota al usuario de la autonomía que necesita.
A la hora de decidir los vencedores, el jurado valorará especialmente aquellos proyectos con mayor potencial de impacto social. También la capacidad y experiencia de los equipos a la hora de desarrollar la idea y demostrar con pruebas piloto o prototipos que el proyecto puede ser una realidad. ¿Sabe ya por cuál o cuáles votaría?