Redacción (ALN).- Cuando se habla del futuro del planeta se tiende al catastrofismo. Pero al igual que hay indicadores para pensar que el mundo puede quedarse sin glaciares, corales y osos polares, hay hechos que invitan al optimismo.
El Instituto de Recursos Mundiales, en colaboración con el Foro Económico Mundial, ha decidido lanzar un mensaje de esperanza para el planeta. Es cierto que muchos países desoyen los acuerdos climáticos, es cierto que 2020 fue el año más caliente de la historia, es cierto que muchos ecosistemas están en riesgo, pero también es cierto que el mundo está mejor preparado que nunca para enfrentar los desafíos climáticos. Estos seis hechos demuestran que se puede ser optimista con la humanidad y el futuro del planeta.
Más de 1.000 grandes empresas comprometidas con el medio ambiente. Todas las plantas de Nike en Norteamérica funcionan con energías renovables. Microsoft no sólo está reduciendo emisiones, sino que invertirá en tecnologías para eliminar la contaminación con el fin de convertirse en una empresa de “carbono negativo” en 2030. En España la teleco más importante, Telefónica, quiere ser neutra en carbono en 2050. El caso es que “muchas de estas empresas que son líderes dentro de sus sectores están estableciendo un nuevo estándar de cómo debería ser la acción climática corporativa”.
El compromiso de las ciudades. En Medellín, Colombia, la instalación de un sistema de teleférico llamado Metrocable está conectando a las comunidades de bajos ingresos en las laderas con el centro de la ciudad y, por lo tanto, está impulsando el acceso de los residentes a empleos, educación y otros servicios. Esta es una de las muchas iniciativas con las que las principales ciudades del mundo mejoran la vida urbana y fomentan un entorno sostenible. El objetivo, de acuerdo con el Pacto Global de Alcaldes por el Clima y la Energía, es que en 2050 alrededor de 400 ciudades emitan cero emisiones netas.
Los combustibles fósiles son una mala inversión. Esto no lo dicen grupos ecologistas, sino instituciones financieras como BlackRock. Y es que el principal administrador de activos del mundo está aprovechando su influencia para castigar a aquellas empresas que no cumplen con el planeta. Luego hay que ver lo que está haciendo la Unión Europea. Casi el 30% del plan de estímulo para superar el coronavirus, de más de 750.000 millones de euros, se dedicará a inversiones respetuosas con el clima.
La tecnología evoluciona. Se lee en el texto del Instituto de Recursos Mundiales y el Foro Económico Mundial que en los “últimos años también se han visto nuevos signos de progreso tecnológico hacia puntos de inflexión para un futuro sin emisiones de carbono”. Un ejemplo son los vehículos eléctricos, que mejoraron tan rápidamente que un número cada vez mayor de importantes fabricantes de automóviles planean dejar de fabricar motores de combustión interna.
Greta Thunberg, los activistas y la sociedad piden un cambio. Las exigencias de la activista de referencia, Greta Thunberg, no son el capricho de un pequeño grupo de personas. Es un cambio que exige la sociedad en general. Según una encuesta de septiembre de 2019 realizada en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Alemania, Italia, Brasil, Francia y Polonia, el cambio climático se ubica por delante de la migración y el terrorismo como el problema más importante que enfrenta el mundo.
Los países aceleran. Por todo lo anterior se han puesto manos a la obra. “25 países y la UE están trabajando hacia algún tipo de compromiso neto cero (en muchos casos para 2050, aunque algunos países como Dinamarca y Finlandia tienen plazos más tempranos). Este año, varias potencias económicas asiáticas asumieron compromisos netos cero, incluidos Corea del Sur y Japón (para 2050) y China, el mayor emisor del mundo, para 2060”.