Daniel Gómez (ALN).- El presidente de Colombia quiere reducir 50% la deforestación porque dice que al 100% es imposible. Y lo es porque la tala de árboles está asociada al narcotráfico y otras actividades delictivas. De ahí que también sea importante para enfrentar a los delincuentes. Otras acciones de su gobierno para luchar contra el cambio climático son los pactos regionales y plantar cientos de millones de árboles.
En Colombia ríos grandes y caudalosos, como el Cravo Norte, cada vez tienen menos nivel de agua. En la Amazonia y la Orinoquia los veranos son mucho más duros y las sequías más intensas. En Cartagena los manglares, al igual que los arrecifes, están desapareciendo, y esto provoca que las playas se erosionen a ritmo acelerado…
Estas son las evidencias que demuestran que el cambio climático en Colombia existe. Por suerte el presidente, Iván Duque, lo sabe, y está actuando en consecuencia. En una entrevista con la agencia Reuters este miércoles, explicó qué está haciendo su gobierno para luchar contra este problema. De sus palabras se infieren cinco acciones.
Reducir la deforestación
Duque hizo una promesa para el fin de su mandato en 2022. “Nos hemos fijado la meta de reducir 50% la deforestación”. Tampoco le queda otra. La tala de árboles azota Colombia, el sexto país del mundo que más superficie boscosa perdió el año pasado. Aunque redujo cerca de 20% la deforestación, perdió un total de 115.000 hectáreas, según Global Forest Watch.
Contener al narcotráfico
A algunas personas el objetivo de Colombia de reducir 50% la deforestación les parecerá poco ambicioso. Duque se justifica diciendo que no sólo están enfrentando al clima, sino a la tala ilegal, la minería, la explotación del ganado y el narcotráfico. “Obviamente me gustaría decir que tenemos que llevarlo a cero, pero tenemos que considerar que hay actividades que han producido tanto daño”, dijo el mandatario.
Fumigación aérea “responsable”
Para Iván Duque el narco está cometiendo un “ecocidio” en Colombia. Y la manera de contrarrestarlo es atacar los cultivos ilegales, con el apoyo de la Fuerza Armada. Concretamente el gobierno planea eliminar 130.000 hectáreas de hojas de coca en la llamada Operación Artemisa. ¿Cómo? Pues uno de los mecanismos empleados será el uso del herbicida glifosato. El problema es que fumigar con este producto puede “acarrear efectos nefastos para el ambiente en el largo plazo”, de acuerdo con la Unión Europea, por lo que puede ser peor el remedio que la enfermedad. No obstante, Duque asegura que el herbicida contará con autorización ambiental y tendrá un uso “responsable”. “No hay una solución milagrosa, no hay una solución. Hemos dicho que haremos erradicación manual, haremos sustitución, haremos proyectos productivos, pero cuando tengamos que usar fumigación aérea, tendremos que usar eso”.
Colaboración regional
Desde 2019, Duque viene insistiendo en cuidar el Amazonas. Por eso lideró el Pacto Leticia, un acuerdo que firmaron todos los países de la cuenca del Amazonas salvo Venezuela. También lo firmó Brasil, cuyo presidente, Jair Bolsonaro, es un negacionista del cambio. ¿Cómo responde a esto Duque? “El área amazónica de Brasil es casi tres veces el área de Colombia. ¿Cómo se puede evitar de manera permanente que haya incendios? Es muy difícil porque los incendios son una amenaza permanente”, dijo a Reuters el presidente colombiano.
Plantar 180 millones de árboles
De cara a 2022 el gobierno de Duque también tiene otro reto: plantar 180 millones de árboles antes de agosto de ese año. Ya en lo que va de 2020 ha plantado unos 38 millones. Aunque parezca una tontería, plantar árboles es uno de los métodos más eficaces para contrarrestar la deforestación y, de paso, permitir que la atmósfera respire. Etiopía fue un país pionero al plantar 350 millones de árboles en apenas 12 horas en julio de 2019. Todo un récord mundial. Colombia replica esta fórmula para, como dijo Duque, reforestar 300.000 hectáreas.