Elizabeth Fuentes.- Llega diciembre y comienzan las angustias de última hora, desde cómo vestir la Nochebuena hasta el reto más difícil y, a veces, aburrido: ¿Qué regalar a una persona que lo tiene todo? ¿Qué darle a quien llevo años abrumando con corbatas, collares o libros? He aquí cuatro regalos intangibles que siempre serán bien recibidos porque el afortunado receptor no los tendrá ni en el closet ni en la biblioteca.
Llega diciembre y comienzan las angustias de última hora, desde cómo vestir la Nochebuena hasta el reto más difícil y, a veces, aburrido: ¿Qué regalar a una persona que lo tiene todo? La respuesta más eficiente no es precisamente la más costosa.
Basta con considerar los llamados “regalos no materiales”, que si bien suenan a consejo de gurú new age, lo cierto es que podrían hacer muy feliz a quien los recibe, que es la idea fundamental de todo el asunto.
1.- Por ejemplo, sería magnífico regalar un batallón de limpieza justo al día siguiente de Navidad, cuando la casa amanece vuelta un desastre. En España y Latinoamérica hay muchas empresas que se encargan de semejante tarea, la cual consiste en el envío, por horas, de un personal confiable que limpiará todos los rincones, fregará los platos y, de ser necesario, regará las plantas. En Madrid, por ejemplo, está el grupo La Fregona Mágica, que desde 2016 ofrece limpieza integral para hogares y oficinas, haciendo hincapié en la seguridad que implica contratar con ellos.
País por país, se descubren oportunidades de regalar algo tan intangible como necesario
Y para toda España, la empresa de servicios GrupoNet incluye desde limpieza profunda en el hogar hasta la posibilidad de tener una peluquera a domicilio, así como el cuidado de ancianos y niños. En todo caso, hay muchas otras empresas disponibles en el país y sólo se necesita acordar previamente el presupuesto, bien vía internet o telefónica.
En GrupoNet solicitan un teléfono de contacto y la dirección donde se va a ejecutar la limpieza con el fin de avisar a una Gestora de Zona “y poder valorar el servicio para hacerle llegar un presupuesto ajustado a las necesidades”.
En casi toda Latinoamérica hay servicios similares: En Colombia destaca Misión Servir, donde brigadas de aseo se encargan de dejar la casa impecable, mientras en Venezuela la Fuller tiene años ofreciendo ese servicio para hogares y oficinas. En todo caso, país por país, se descubren iguales oportunidades de regalar algo tan intangible como necesario.
2.- Otra buena opción es obsequiar una subscripción a Netflix, el servicio de internet más exitoso de los últimos años, al extremo de que ya llega a 130 países y sus películas o series suelen ser motivo de conversación en cualquier estrato de la sociedad. Este regalo le permitirá a la afortunada persona que lo reciba sentir que finalmente aterrizó en el siglo XXI.
3.- Otra opción deliciosa sería regalar un chef que, armado de ingredientes, ollas y hasta vajillas, se haga presente cualquier noche para preparar una cena deliciosa y gratis para quien la recibe. Los servicios de catering están ya a escala planetaria y basta con una ligera búsqueda en internet para conseguir el que mejor se adapte a lo que se quiere obsequiar. La revista Harpers Bazar en su edición española, presentó dos años atrás una lista de los mejores servicios de catering de España, cada uno de los cuales tiene sus platos y precios a la medida de lo que se quiere.
En Latinoamérica igualmente ha florecido la posibilidad de contratar una cena en casa, al extremo de que ya existe un premio, el Wedding Business Award, que selecciona el mejor catering de Latinoamérica y donde han participado profesionales de todos los países. Basta con una búsqueda en la web y listo.
4.- Pero quienes aspiren a lucirse en Navidad con un presente físico pero poco común y de muy buen gusto, vale la pena inscribirse en las muchas subastas de obras de arte que se escenifican en las plataformas digitales, una apuesta divertida por lo demás y donde se puede conseguir una valiosa litografía de Pablo Picasso -año 1956, de la cual sólo existen 100 ejemplares- por 1.500 dólares en ArtBrokerage, o una litografía de Alexander Calder, de sólo 125 ejemplares, que ofertan en Artprice, mediante subasta en vivo, apuesta que se inicia en 1.000 dólares pero que le permitirá al ganador ponerse en un ejemplar de la serie ‘Flying Colors Collection’, que hizo el artista para Braniff Airlines en 1974, toda una rareza en el mercado del arte actual.