María Rodríguez (ALN).- En la calle Villanueva, en uno de los barrios más exclusivos de Madrid, se ubica Incasa. Un moderno espacio de decoración donde cada pieza está seleccionada al detalle. “Incasa es el sueño de cuatro mujeres, venezolanas, que creen en el diseño de interiores y aman el arte”, resume una de ellas, Ana María Sánchez, en esta entrevista al diario ALnavío.
Madrid alberga desde hace algo menos de un año un nuevo espacio de decoración donde el arte y el diseño se entrecruzan con accesorios y libros. Se trata de Incasa Curated Decor. Aquí todo está seleccionado al más mínimo detalle por sus cuatro fundadoras: Norah Payares, Ana María Sánchez, María Eugenia Domínguez y Kika Payares. Cuatro venezolanas con vínculos familiares que comparten en este espacio su pasión por el diseño y la decoración.
Nada dejan al azar. Ni siquiera la ubicación: calle Villanueva, número 5, al lado de la calle Serrano, en uno de los barrios madrileños más exclusivos. Las cuatro empresarias viajan constantemente para seleccionar objetos de distintos lugares del mundo. En InCasa hay piezas de artistas de países tan dispares como el Líbano, la India, Italia, EEUU… Además, Incasa es distribuidor único para España y Europa de varias marcas de decoración americanas.
Sánchez: “Norah, que lleva 40 años en este sector, nos inculcó el amor y la pasión por el diseño”
“Incasa es el sueño de cuatro personas. Todas venezolanas. Es la reunión de cuatro mujeres que creen en el diseño de interiores, que seleccionan cada pieza al detalle, que aman el arte y que tienen nexos familiares. Somos madres, amigas, cuñadas… Norah, que lleva 40 años en este sector, nos inculcó el amor y la pasión por el diseño”. Así lo resume Ana María Sánchez en esta entrevista al diario ALnavío en la tienda de Villanueva, en Madrid.
Norah y María Eugenia viven en Caracas, donde arrancó Incasa. Kika y Ana María en Madrid. Norah es la madre de Kika y María Eugenia. Ana María fue nuera de Norah. En Venezuela también tienen un estudio de decoración. Y en Madrid, aparte de la tienda de Incasa, hacen proyectos para decorar viviendas.
En este espacio madrileño hay artículos desde unos 30 euros hasta obras de arte de más de 4.000 euros. No obstante, Sánchez matiza: “No es una tienda donde consigas cosas sumamente caras”. Aparte de vender a particulares, les interesa especialmente el contacto directo con decoradores, tanto españoles como extranjeros.
– ¿Cómo surgió Incasa?
– En Venezuela empezamos una compañía de decoración hace 20 años. Vimos que hacía falta un espacio allá con objetos para complementar tu casa a la hora de hacer proyectos de decoración. Eso nos pasaba en Madrid. Aquí hay tiendas que venden muebles maravillosos, pero sobre todo muebles. No hay tiendas que vendan accesorios y objetos con los que tú puedas conseguir el detalle final.
– De ahí que decidieran abrir Incasa también en Madrid…
– Ocurrió que en Venezuela empezaron varios clientes a comprar y pedir que se lo enviáramos a Madrid. Al principio nos pareció normal, porque también enviamos [desde Caracas] a Miami, Nueva York… Pero cuando ya fueron cada vez más vimos la oportunidad. Además, Kika se vino a vivir para acá. Y dijimos: ¿Por qué no abrimos una tienda en Madrid?
Ana María también vive en Madrid desde hace año y medio, pero no le es desconocida la ciudad. Ya residió aquí cinco años, aunque hace dos décadas. Su hija está en Estados Unidos estudiando diseño de muebles. Probablemente se una a Incasa en unos años…
Entre las piezas de mayor éxito en Incasa Sánchez destaca las elaboradas en cristal, las geométricas, los cuadros, los cubos para bibliotecas y las cajas de todo tipo. También las Meninas elaboradas por el artista venezolano Antonio Azzato. Eso sí, en un tamaño menor que las que llenaron las principales calles y plazas de la capital española desde abril (Leer más: El venezolano que pasea a las Meninas por Madrid quiere exhibirlas por todo el mundo).
Las Meninas de Incasa se venden a 800-900 euros. “Se pueden personalizar con nombres, iniciales y fechas especiales si es para regalo. Son bien versátiles y constantemente estamos vendiendo y recibiendo Meninas. La mayoría de los que las compran son extranjeros, no venezolanos. Sobre todo chilenos, estadounidenses y franceses”, explica Sánchez.
– En Madrid, ¿cuentan sobre todo con clientes venezolanos o de otras nacionalidades?
– Vienen muchísimos extranjeros. La localización nos ayuda. Hay mucho extranjero de paso y compran en Incasa. Pero no tanto europeo. Más bien americanos que o se lo llevan en la maleta o se lo envías.
– ¿Fue difícil instalar el negocio en España?
– No creo que abrir un negocio en España sea complicado. En nuestro caso fue fácil y rápido. Hay seguridad en todos los sentidos, jurídica, etc, que es lo que se pide.
– ¿Cuánto invirtieron para abrir este negocio?
– Invertimos como unos 180.000 euros. Lo pusimos con el capital que teníamos porque queríamos abrir un local rápido.
– ¿Qué les aconsejaría a los empresarios que quieren instalar su negocio en Madrid?
– Les aconsejaría sobre todo buscar una buena localización. Nosotros invertimos en una buena localización y fue una muy buena decisión. No merece la pena ahorrarse 500 euros o 1.000 euros en un local que, aunque sea más grande, esté escondidísimo. En este negocio hay que pagar o localización o publicidad. Tú tienes que ver qué prefieres pagar. Nosotros nos decantamos por la ubicación.
Sánchez: “Invertimos como unos 180.000 euros. Lo pusimos con el capital que teníamos porque queríamos abrir un local rápido”
– ¿Qué proyectos futuros tienen para Incasa?
– Traer otras líneas de muebles. Se venden rápidamente todos los muebles que traemos.
– Y a nivel particular, ¿tiene otros proyectos?
– No me da tiempo, entre los viajes a ferias de decoración, los proyectos de decoración y la tienda…
– Si fuera una clienta de Incasa, ¿qué pieza se llevaría de todas las que tienen hoy expuestas?
– Muchas… Me llevaría piezas de cristal de Vanessa Mitrani, una vela de Baobab, un cojín de Sissimorocco…