Daniel Gómez (ALN).- Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud, dice que reabrir las economías “sin tener el control es una receta para el desastre”. ¿Pero cómo se tiene el control?
Septiembre es sinónimo de reapertura. Al menos para América Latina. Las cuarentenas son una fórmula efectiva para combatir el virus, pero son un problema para la economía y la salud mental de las personas, por lo que no se pueden seguir prolongando de forma indefinida.
Mientras los países exploran fórmulas de desescalada, Tedros Adhanom Gebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), lanzó este lunes unas pautas que todo gobierno debe tener en cuenta para evitar “un desastre”.
“Si los países se toman en serio la apertura, deben tomar en serio la supresión de la transmisión y la importancia de salvar vidas. Esto puede parecer un equilibrio imposible, pero no lo es, se puede hacer y se ha hecho. Pero sólo se puede conseguir si los países tienen el control de la transmisión, cuanto más control tengan sobre el virus, más se pueden abrir. Reabrir sin tener el control es una receta para el desastre”, señaló el director de la OMS, al mismo tiempo que recordó que prolongar los confinamientos también puede ser desastroso.
“Los pedidos para quedarse en casa y otras restricciones son algo que algunos países sintieron que debían hacer para aliviar la presión sobre sus sistemas de salud. Pero se han cobrado un alto precio en los medios de vida, las economías y la salud mental”, agregó.
Evitar eventos masivos
Los estadios, discotecas, bares, zonas de culto son lugares donde el coronavirus “se propaga de manera muy eficiente”. Por eso es recomendable “posponer estos eventos” en aquellos países que siguen experimentando “transmisión comunitaria significativa”. Aunque también hay espacio para las soluciones originales, como asistir a un concierto dentro del coche.
Cuidar a los grupos de riesgo
Se sabe que las personas con patologías previas, que padecen sobrepeso, que tienen una edad avanzada o que trabajan en primera línea, son más vulnerables al coronavirus. Protegerlas es una prioridad. Por eso el doctor Tedros Adhanom Gebreyesus afirma: “Los países que hacen esto bien pueden hacer frente a bajos niveles de transmisión a medida que se abren”.
Evitar las tres C
Espacios cerrados, lugares concurridos y entornos de contacto cercano. Para protegerse del virus, hay que evitar estos tres entornos, definidos por el director de la OMS como “las tres C”. Se ha demostrado que guardar al menos un metro de distancia con el resto de las personas, lavarse las manos con regularidad, usar mascarilla y taparse la boca al toser son medidas efectivas contra el virus.
Seguir el protocolo
Detectar casos, hacer test, aislar a los enfermos, rastrear posibles contagios y poner en cuarentena a los contagiados es otra fórmula que también funciona para evitar el confinamiento. “Los pedidos generalizados de quedarse en casa pueden evitarse si los países adoptan intervenciones temporales y geográficas”, dijo Tedro Adhanom Gebreyesus.