Leticia Núñez (ALN).- Aunque el Tribunal Supremo Electoral publicó este lunes el recuento final de los votos en los comicios del 26 de noviembre, no declaró un ganador de manera oficial. La proclamación podría tardar otros 22 días. Las incógnitas sobre la situación política en Honduras priman sobre las respuestas.
La incertidumbre reina en Honduras. Ocho días después de las elecciones generales, ha finalizado el recuento de votos, pero no hay un vencedor oficial. Según el Tribunal Supremo Electoral (TSE), hasta ahora se ha dilucidado el resultado del proceso, pero no el ganador de la Presidencia. De hecho, la misión de observación electoral de la Organización de Estados Americanos (OEA) afirmó que las “irregularidades, errores y problemas sistémicos” no permiten “tener certeza sobre los resultados”.
El caso hondureño, según expertos consultados por el diario ALnavío, es “inédito” por la reversión en el recuento de votos. “Nunca habíamos tenido un caso en el que ese margen se fuera estrechando con un 80% de las mesas escrutadas”, señala una fuente. Lo único que parece cierto es que se avecina una crisis política para largo, alimentada por las heridas abiertas del golpe de Estado en 2009 contra el expresidente Manuel Zelaya y la polémica reelección de Juan Orlando Hernández.
1.- “No puedo declarar un ganador”
El recuento final del TSE, anunciado ocho días después de la cita con las urnas, estableció que el presidente Juan Orlando Hernández (Partido Nacional) obtuvo el 42,98% de los votos y Salvador Nasralla, de la Alianza de Oposición contra la Dictadura, el 41,39%. Es decir, una diferencia de 52.347 votos a favor del mandatario.
Sin embargo, la proclamación del nuevo presidente puede llevar unos 22 días, según explicó el TSE. Tras el conteo de votos viene una fase de impugnaciones. Las habrá.
La proclamación del nuevo presidente de Honduras puede llevar unos 22 días
La lentitud en el recuento estuvo marcada por fallos en el sistema de transmisión de datos. En el primer avance, Nasralla partía con una ventaja de cinco puntos. Pero después ocurrió “un fallo” en el sistema y, al recuperarse, Hernández superaba a su rival por alrededor de un punto. De ahí que el opositor insista en denunciar “fraude” y se haya negado a reconocer el resultado.
Por su parte, desde el TSE insisten en que lo que se ha dilucidado con el recuento es el resultado del proceso, pero no el ganador de la Presidencia. “No puedo declarar un ganador, sólo puedo dar a conocer los números que están allí”, dijo David Matamoros, magistrado presidente del máximo órgano electoral.
2.- Impugnaciones
Tanto la misión de observadores de la Unión Europea (UE) como la de la Organización de Estados Americanos han expresado que el proceso está lejos de acabar porque los partidos están “en su derecho” de reclamar. Según BBC Mundo, se espera un gran número de alegaciones, especialmente en los niveles municipal y de diputados.
La ley establece que las impugnaciones deben realizarse antes de que pasen 10 días desde que se celebren los comicios, por lo que el plazo vencería este miércoles. A partir de esa fecha, se abre un plazo de 20 días en el que el TSE debería preparar la declaración oficial a publicar en el diario del Estado.
La misión de observación de la UE ya se ha mostrado en contra de tanta premura y ha pedido “flexibilidad” para recibir los recursos de oposición, más allá de los días que quedan para que venza el plazo. “Los planteamientos presentados por Alianza de Oposición nos parecen muy razonables y legítimos”, dijo Marisa Matías, jefa de la misión europea, tal como recoge el periódico hondureño La Prensa.
“La Misión de Observación de la Unión Europea sigue aquí hasta el final, vamos a observar todo el proceso hasta que acabe”, Marisa Matías, jefe de la @moeuehn17 pic.twitter.com/4SGwNN52yq
— TSE Honduras (@tsehonduras) 4 de diciembre de 2017
Por su parte, la OEA señaló que “el estrecho margen de los resultados, así como las irregularidades, errores y problemas sistémicos que han rodeado esta elección, no permiten a la Misión tener certeza sobre los resultados”. En un comunicado, el organismo manifestó que “observó con preocupación la etapa de procesamiento de actas y divulgación de resultados” y que la demora en la publicación de los resultados “provocó un clima de incertidumbre y tensión en las calles”.
3.- “Honduras no ha salido de la crisis desde el golpe de Estado”
Las heridas del golpe de Estado de 2009, cuando el Ejército de Honduras detuvo al presidente Manuel Zelaya y lo expulsó a Costa Rica por intentar enmendar la Constitución para optar a la reelección siguen abiertas.
“Honduras entró en 2009 en un clima de gran tensión política que desestabilizó completamente el sistema político. Desde entonces no han logrado salir de la crisis”, sostiene Ilka Treminio, directora de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales en Costa Rica.
En este sentido, subraya que el caso hondureño es importante en la región porque cuenta con el sistema de partidos más longevo: tanto el Partido Nacional como el Liberal se formaron en el siglo XIX. El sistema bipartidista se mantuvo hasta las anteriores elecciones, celebradas en 2013. “Ahí se empieza a fragmentar el sistema”, dice la experta, al tiempo que añade que en estos comicios, además, se ha producido la pugna entre el oficialismo y una coalición de tres partidos que se unieron para derrocarlo.
4.- “Problema de legitimidad”
Otro factor clave es la reelección presidencial. La cita con las urnas estuvo marcada por la aspiración de Hernández a ser reelegido. Algo que provocó un fuerte descontento en la oposición porque la Constitución de la República no permitía la reelección bajo ninguna modalidad y porque en 2009 el expresidente Manuel Zelaya fue derrocado con un golpe de Estado por intentar esto mismo.
La OEA dice que “observó con preocupación la etapa de procesamiento de actas y divulgación de resultados”
“No es tanto la figura de la reelección sino la manera y el proceso institucional que se siguió”, explica Treminio. “Los jueces que votaron a favor de modificar la reelección fueron jueces que llegaron a la Sala de lo Constitucional por medio de un cambio de los jueces anteriores. Destituyeron a todos los jueces, salvo uno. Se hizo esa recomposición y se votó el tema de la reelección”, dice. Elementos que, en su opinión, convirtieron en “muy irregular” el proceso reeleccionista.
En esta línea, Carlos Malamud, investigador principal sobre América Latina del Real Instituto Elcano, agrega que la reelección se convierte en un problema porque “en la mayor parte de los casos se introduce a mitad de partido. Es decir, se cambian las reglas de juego a mitad de partido para beneficiar al candidato que está en el poder”.
Con todos estos factores, los expertos hablan de que el proceso “no se va a resolver en los próximos meses” y señala que “declarar ganador al presidente no le va a resolver la crisis política”.