Daniel Gómez (ALN).- Muchos hondureños, guatemaltecos y salvadores son pobres. Muchos conviven día a día con la violencia. Y a muchos les afecta el cambio climático ya que les seca los cultivos. Todo esto lo expresa, con números y datos, en el último informe elaborado por la Cepal y la FAO.
“La migración es más compleja que nunca en América Central”. Lo dicen la Comisión Económica para Latinoamérica de las Naciones Unidas, más conocida como Cepal, y la FAO, el organismo de la ONU para la Alimentación y la Agricultura.
La Cepal y la FAO presentaron este lunes en Marruecos, donde 164 países firmaron el pacto global sobre las migraciones, un detallado informe en el que se explica el fenómeno que está llevando a miles de centroamericanos a escapar hacia Estados Unidos.
Exponen datos demográficos. Como que las caravanas de migrantes las componen jóvenes menores de 24 años, provenientes de áreas rurales del Triángulo Norte. De Honduras, El Salvador y Guatemala.
“La violencia sufrida en los países del Triángulo Norte, tanto en los países de origen, como en los países de tránsito, se identifican como un factor determinante en la salida forzosa de parte de la población”
Aunque el dato no sea vigente, es igual de impactante: que 59% de los habitantes de países del norte de Centroamérica, entre 2000 y 2012, vivieron en un lugar distinto al que nacieron. Eso dice el informe.
¿Los motivos? Se podrían resumir en tres: la pobreza, la violencia y el cambio climático. Aunque todo está relacionado.
Cabe reslatar que la pobreza es un fenómeno que sobre tdo padecen las áreas rurales. El informe habla de “niveles críticos” de gente necesitada. De niños de menos de cinco años malnutridos.
En Honduras el 82% de la gente que trabaja en el campo es pobre. En Guatemala el 77%. Y en El Salvador el 49%. Todo esto, según datos de la Cepal de 2014.
La violencia en el Triángulo Norte
Luego está la violencia. “Aunque los registros son escasos, la violencia sufrida en los países del Triángulo Norte, tanto en los países de origen, como en los países de tránsito, se identifican como un factor determinante en la salida forzosa de parte de la población”.
En El Salvador, por cada 100.000 habitantes, se produjeron 60 homicidios en 2017. En Honduras 43 y en Guatemala 26.
Son las tasas de homicidios más altas de Centroamérica. Y en lo que a feminicidios se refiere -asesinatos de mujeres-, los países del Triángulo Norte no sólo son líderes en su tierra, sino que presentan la tasa más alta de Latinoamérica.
La arriesgada travesía por México
Cabe destacar que el tránsito hacia Estados Unidos no es un camino de liberación. Es más bien una tortura. La centroamericanos no dejan la violencia cuando abandonan sus países, sino que esta les acompaña durante toda la ruta.
La travesía por México se presenta especialmente compleja. Sobre todo, en los estados de la frontera sur, como Chiapas, Oaxaca y Veracruz. Fruto de este miedo, Cepal y FAO han detectado nuevos comportamientos por parte de los migrantes, quienes siguen nuevos caminos cuando cruzan México para “evitar caer presos de la delincuencia”.
El informe explica esta sensación con datos. Por ejemplo, en el paso por México los migrantes corren un riesgo ocho veces más alto de ser secuestrados. También en México se producen tres de cada cuatro crímenes registrados en una caravana.
El problema medioambiental
Ya se dijo que la mayoría de migrantes proceden del mundo rural. Un sector devastado por el cambio climático. El corredor central de América se está secando, y como consecuencia, alrededor de 3,5 millones de personas necesitan ayuda humanitaria, según las FAO.
La sequía, prolongada por los efectos del fenómeno El Niño, también está potenciando el riesgo de catástrofes naturales, como las tormentas tropicales y los huracanes. Por no olvidar que Centroamérica es una zona con una actividad sísmica muy intensa.
Respecto a El Niño, el informe incluye una serie de datos reveladores. Como que los países de Centroamérica, a causa de este fenómeno, tienen un déficit de financiación de 17 millones de dólares, ya que hay millones de personas afectadas por la falta de alimentos, y agricultores preocupados por la pérdida de sus cultivos de grano.
Ya lo dijeron la Cepal y la FAO. La migración en Centroamérica es un fenómeno complejo. Por eso insisten en que la migración “es una cuestión de la más alta prioridad en las agendas políticas y de desarrollo”.