Antonio José Chinchetru (ALN).- La convocatoria de megaelecciones es la manera que ha encontrado Nicolás Maduro de forzar a todo el chavismo a implicarse en su campaña electoral. Frente a esta estrategia, la oposición responde con otras dos muy diferentes para confrontar al autócrata. Un sector quiere recoger el guante, convencido de que se puede derrotar en las urnas al inquilino del Palacio de Miraflores. Otro considera que eso sería legitimar al régimen y es partidario de boicotear los comicios.
Nicolás Maduro ha vuelto a dar un golpe de mano con el objetivo de afianzarse en el poder al pedir que la ilegal Asamblea Nacional Constituyente (ANC) convoque elecciones a la Asamblea Nacional así como a los consejos legislativos estadales y municipales. A partir de este punto, y después de que la presidenta de la ANC, Delcy Rodríguez, haya confirmado el “compromiso” de esta Cámara con el presidente de Venezuela, se confrontan en el país tres estrategias muy diferenciadas. Una es la del propio autócrata, que busca implicar a todo el chavismo en su campaña. Las otras corresponden a dos bloques opositores claramente diferenciados: los partidarios de concurrir a las urnas y los defensores del boicot electoral.
El autócrata es consciente de que su popularidad es baja incluso entre las filas del chavismo, dentro del cual hay numerosos cargos públicos que han dejado de apoyarlo. Por eso es importante para él que las elecciones a todos los poderes del país (menos los gobernadores) concurran en una única jornada electoral. Es una manera de implicar a todos los alcaldes, concejales, legisladores regionales y diputados nacionales del oficialismo, así como a los aspirantes a serlo, en su propia campaña.
Cuando varias elecciones concurren en una sola jornada, numerosos electores votan en el mismo sentido en todas ellas
Cuando varias elecciones concurren en una sola jornada, numerosos electores votan en el mismo sentido en todas ellas. Eso no ocurre cuando hay meses o años de diferencia entre unos comicios y otros. Los aspirantes del chavismo a conservar sus cargos, o a lograrlos por primera vez, se verán obligados así a implicarse en la campaña electoral.
A este respecto, el exalcalde del Municipio Libertador Claudio Fermín, que acaba de retirar su precandidatura presidencial, ha hecho circular un mensaje en el que dice: “Ante la incapacidad de convocar a los ciudadanos para respaldar a Maduro, decretan elecciones de concejales y diputados a los Consejos Legislativos tratando así de concitar las justas aspiraciones de líderes locales para darles una razón para participar que no la encuentran en la convocatoria de respaldo a Maduro. Todo es un engaño”. Fermín ha cejado en su voluntad de presentarse a los comicios para jefe de Estado.
Una oposición fracturada
Frente a esto, la oposición está dividida en el modo de hacer frente al nuevo reto lanzado por Maduro. Un sector es partidario de recoger el guante y concurrir a los comicios. Es el caso de Avanzada Progresista. En declaraciones a Unión Radio, el dirigente de este partido Eduardo Semtei confirmó este jueves que mantienen la precandidatura presidencial de Henri Falcón, exgobernador del estado Lara.
Dijo: “Seguimos observando el desarrollo de los acontecimientos, viendo de cerca las perspectivas. Puede ser que esto se torne más complejo y que una abstención sea todavía mucho más dificultosa y problemática que asistir”. Semtei sostuvo que su partido no ha roto con la Unidad Democrática, puesto que, según afirmó, la decisión de no concurrir corresponde tan sólo a cuatro partidos (Acción Democrática, Primero Justicia, Voluntad Popular y Un Nuevo Tiempo) y no al conjunto de la oposición.
Tanto Avanzada Democrática como el dirigente nacional de Copei, Pedro Pablo Fernández, son partidarios de concurrir a las elecciones
El dirigente nacional de Copei, Pedro Pablo Fernández, también es partidario de concurrir a los comicios. En una rueda de prensa ofrecida este martes defendió esta vía y pidió que se presentara un candidato opositor unitario y de consenso. Este jueves ha repetido esos argumentos en Twitter. Recordó que el “techo electoral del chavismo” está en cinco millones de votos. Añadió: “Cada vez que nos hemos abstenido hemos perdido. Cada vez que hemos jugado a la abstención el Gobierno ha ganado terreno, y cuando lo hemos hecho ex profeso para deslegitimar el régimen, el régimen se ha consolidado. La abstención es un error porque somos mayoría, somos más del 70% de la gente, 75% que quiere un cambio”.
Citando datos de una encuesta, sostuvo: “Más del 75% del país quiere participar. Ese 75% está desesperado porque no consigue comida para su familia, no consigue medicinas, y quiere salir de esto el 22 de abril”. En opinión de Fernández: “Si nos abstenemos, ¿qué pasa? Si no postulamos candidato presidencial, vamos a ver al país desmoralizado los próximos meses, desmotivado. Lo que vamos a sufrir es una población llena de desesperanza, porque ya la abstención la ensayamos”. También sostuvo: “La abstención lleva a que el presidente de la República se reelija el 22 de abril y el 23 de abril vamos a tener un país desmoralizado”.
El alcalde metropolitano de Caracas en el exilio, Antonio Ledezma, no comparte estos puntos de vista y es partidario de la otra estrategia opositora: no concurrir a los comicios. En declaraciones a ALnavío ha comparado las ‘megaelecciones’ con “una paella electoral metiendo todo tipo de ingredientes, que lo que pone en evidencia es el olor de la trampa con que Maduro pretende terminar de liquidar los vestigios de democracia que quedaban en Venezuela”.
Ledezma considera que no se dan las condiciones para que haya limpieza en la llamada a las urnas: “Si para hacer un referéndum revocatorio, que era simplemente poner una boleta para decir sí o no, el régimen dijo que no había tiempo para prepararlo en seis o siete meses, cómo puede explicar con qué recursos técnicos va a montar un sistema electoral limpio de aquí al 22 de abril cuando se va a elegir presidente, Asamblea Nacional, Consejos Legislativos regionales y concejales municipales”. “No es una megaelección, es un megafraude”, ha dicho.
Antonio Ledezma: “Participar sería lavarle la cara al régimen, darle un certificado de buena conducta”
Desde su punto de vista, “la oposición no debe avalar esta trampa. Participar sería lavarle la cara al régimen, darle un certificado de buena conducta a quien no ha hecho más que pisotear la Constitución y las leyes del país”. Afirma que ni tan siquiera es un problema que los partidos contrarios al chavismo se queden sin diputados nacionales y regionales ni concejales: “Teniendo representantes no los respetan. El pueblo le dio a Venezuela una nueva Asamblea Nacional en diciembre de 2015, con una mayoría cualificada, y la dictadura lo que hizo fue asaltar ese Legislativo y ha desconocido la soberanía popular por la vía de los hechos”.
Para Ledezma: “Está demostrado que somos mayoría, que tenemos talante democrático; está evidenciado que hemos querido dialogar para buscar una salida pacífica a la crisis. Pero también está demostrado que con una tiranía no hay diálogo que valga, y que una tiranía no hace uso limpio de los procesos electorales y que los manipula”.
El representante de la MUD ante el Consejo Nacional Electoral, Juan Carlos Caldera, es otro de los líderes opositores que muestra rechazo a las ‘megaelecciones’. Escribió en Twitter: “La desesperada jugada del régimen es consecuencia de la necesidad que tienen de no ir a un proceso electoral solos. Ante la decisión de la MUD de no participar en la farsa, ahora inventan elecciones de Diputados nacionales, estatales y Concejales buscando candidatos ‘opositores’”. El coordinador de Primero Justicia, Julio Borges, envió por la misma vía un mensaje a Maduro: “Con esta farsa de la ‘megaelección’ usted se está suicidando. Tiene los días contados”.
No sólo hay un sector de los partidos opositores que han rechazado concurrir a las urnas. La Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras) y la Asociación Venezolana de Rectores Universitarios (Averu) ya rechazaron la semana pasada las elecciones presidenciales. En un comunicado conjunto exigían el cumplimiento de la Constitución, “por lo cual rechazamos el llamado anticipado a las elecciones presidenciales hecho por la ilegítima Asamblea Nacional Constituyente.
La nota afirmaba: “Consideramos el voto como la vía institucional para expresar la voluntad de las mayorías, la solución a las crisis institucional, política, económica y social que vive Venezuela; pero siempre y cuando, ese voto sea el resultado de un proceso electoral, imparcial, transparente, justo y auditable. Son justamente esas las características que están ausentes en las próximas elecciones convocadas por la Asamblea Nacional Constituyente”. Este mismo argumento ha sido repetido en un mensaje de Twitter publicado este jueves.