Rafael Alba (ALN).- Billboard incluye a dos españoles, un cubano, un colombiano, un argentino y una cubanoamericana en la lista de los 100 personajes más influyentes de la industria. Lucian Grainge, el presidente de Universal, encabeza la clasificación, seguido de Michael Rapino de Live Nation, y Daniel Ek y el resto de su equipo en Spotify.
Hace un par de semanas, como sucede cada año, la prestigiosa revista Billboard, considerada de manera unánime como referencia mundial de la industria de la música, ha hecho pública la lista de las 100 personas más poderosas del negocio, según la autorizada opinión de los redactores y columnistas. Y hay pocas sorpresas en los puestos de honor, por supuesto. El número uno es Lucian Grainge, presidente y consejero delegado de Universal Music Group, quien es, sin duda, el hombre del momento, como ya les explicábamos aquí no hace mucho. En esta ocasión, Grainge comparte podio con otros dos indiscutibles: Michael Rapino, cabeza visible de Live Nation, la gigantesca multinacional del management y la música en directo, y Daniel Ek, el visionario que salvó el negocio de Spotify, la plataforma de streaming líder, a quien en este caso acompañan en la mención de honor los principales miembros de su equipo.
El mejor situado es Afo Verde, que ocupa el puesto número 70 de la lista. Se trata de un músico y productor argentino que se dio a conocer en la década de los 80 gracias a los trabajos con bandas míticas como la inolvidable Soda Stereo. Ahora Verde es el presidente y consejero delegado de la división latina de Sony Music
La elección es lógica y refleja a la perfección la sólida estructura que se ha consolidado como armazón indispensable para la industria en este siglo XXI. Un sistema que está compuesto básicamente por las majors de la industria discográfica, los representantes de artistas y los promotores de conciertos, elementos tradicionales del negocio musical que han estado ahí siempre, y a los que se suman ahora las compañías tecnológicas, a las que tampoco podemos considerar nuevas, pero que no habían tenido antes un papel tan decisivo. Además, estos Power 100 de Billboard son, por encima de todo, hombres anglosajones -también blancos y protestantes, suponemos-, en justa correlación con el peso del mercado estadounidense en el cómputo global del sector. Y, sin embargo, algo se mueve también aquí. Tal vez porque desde la explosión del fenómeno Despacito, la música latina en el territorio del mayor país de América del Norte ha dejado ya de ser una simple anécdota, para convertirse en una floreciente y -muy- rentable realidad.
Como sucedió en la década de los 60 del pasado siglo con la bossa-nova llegada de Brasil y en los 70 con el reggae de Jamaica, ahora los ritmos que están más de moda en medio mundo son el reguetón y los sonidos urbanos. Y, aunque la mayor parte del mérito del contagio acelerado que propicia la propagación de esta fiebre corresponde a los artistas que todos conocemos, es cierto que también una parte corresponde, probablemente, a un puñado de ejecutivos hispanos, perfectamente instalados desde hace tiempo en el país que preside Donald Trump, que parecen haber conseguido el milagro de sacar los sonidos latinos del gueto en el que históricamente se hallaban recluidos. Porque la música cantada en castellano, desde el son a las rancheras pasando por la salsa neoyorquina, siempre ha tenido buenos índices de audiencia en EEUU. Y ha obtenido ingresos considerables y ha movido grandes cantidades de público gracias al circuito propio. Pero hasta hace sólo tres o cuatro años, tanto la crítica como los grandes medios anglosajones ignoraban por completo esta pujante escena.
Afo Verde es el latino mejor situado
El cambio que ha irrumpido con fuerza en el sector empieza a ser perceptible para todos los actores, y los periodistas de Billboard han identificado a seis ejecutivos hispanos como agentes instigadores fundamentales de esta nueva situación. Y les ha incluido en la lista de los Power 100, aunque, de momento, estén situados todavía en la cola del pelotón. Pero nadie duda que más pronto que tarde, sean estos seis profesionales laureados ahora u otros los protagonistas del acelerón final, los nombres fuertes del negocio de la música latina llegarán a ocupar puestos de privilegio en esta exclusiva lista. Y esperamos poder contárselo, por supuesto. Mientras tanto, vamos a presentarles a estos seis pioneros de distintas nacionalidades (dos españoles, un colombiano, un argentino, un cubano y una estadounidense con ascendentes también cubanos) que ya han logrado hacerse visibles para la tradicionalmente impermeable élite anglosajona del sector.
Tras el ejecutivo de Sony se sitúa, en el puesto 73 de la lista, uno de los principales competidores: Jesús López, presidente y consejero delegado de la filial latina de Universal. López es el directivo español que estuvo detrás del éxito de Despacito, lo que ya le concedería crédito suficiente para ocupar esta posición
El mejor situado es Afo Verde, que ocupa el puesto número 70 de la lista. Se trata de un músico y productor argentino que se dio a conocer en la década de los 80 gracias a los trabajos con bandas míticas como la inolvidable Soda Stereo. Ahora Verde es el presidente y consejero delegado de la división latina de Sony Music y tiene bajo control el 49,1% del mercado hispano de EEUU. Tal vez porque esta empresa lleva más tiempo que la competencia trabajando este nicho que empezó a explotar con éxito gracias a la factoría musical implantada por Emilio Estefan en Miami, otro pionero que dejó un gran recuerdo en los despachos de la corporación japonesa. Ahora Sony cuenta con muchas cartas ganadoras: valores seguros como Shakira y Maluma, estrellas emergentes como Ozuna y Becky G, y promesas que avanzan a velocidad de vértigo como Rosalía o C. Tangana. Y, además, gracias también a Verde ha empezado a probar formatos nuevos como la coproducción junto al Cirque du Soleil del espectáculo musical Messi 10, basado en la vida de este genial futbolista.
Tras el ejecutivo de Sony se sitúa, en el puesto 73 de la lista, uno de los principales competidores: Jesús López, presidente y consejero delegado de la filial latina de Universal. López es el directivo español que estuvo detrás del éxito de Despacito, lo que ya le concedería crédito suficiente para ocupar esta posición. Además, ahora acompañará el potentísimo despegue de J. Balvin, casi el único artista de reguetón que ha sido capaz de convencer a los críticos de que es posible usar este ritmo para fabricar música de alta calidad y juega fuerte en la liga del nuevo romanticismo urbano con Karol G. Pero López confía también mucho en las posibilidades de futuro de los artistas que su empresa ha fichado gracias a las dos últimas ediciones de Operación Triunfo, un concurso de talentos español en el que ha estado involucrado desde sus primeras ediciones allá por 2002. Por eso ahora, según Billboard, las dos próximas apuestas internacionales serán Aitana y Ana Guerra. Dos artistas que han triunfado en España y que ya estarían listas para intentar el asalto a EEUU.
La música latina gana peso en EEUU
El tercero en discordia, el madrileño Íñigo Zabala, responsable de la división latina de Warner, también ha logrado entrar en la lista, pero ha tenido que conformarse con el puesto 95, un poco alejado de los dos competidores directos. Lo cierto es que Warner parece haberse quedado un poco atrás en la carrera y quizá los resultados hubieran sido peores de no contar con la poderosa arma que supone el baladista mexicano Luis Miguel, cuyo regreso, aderezado con una potentísima gira y una serie de Netflix, ha encandilado al público. Zabala no ha podido aprovechar el tirón de la gran estrella latina Cardi B, porque milita en Atlantic, un sello anglosajón de la empresa, y canta en inglés. En los próximos meses Warner parece dispuesta a recuperar parte del terreno perdido, con fuertes inversiones en el departamento de Artistas y Repertorio, en busca de nuevas estrellas urbanas. Aunque hay algunos artistas que no han acabado de explotar aún en EEUU como la brasileña Anitta, el argentino Paulo Londra e incluso el español Pablo Alborán, que aún pueden dar la sorpresa. Por mucho que el estilo del cantautor malagueño, al menos de momento, esté un poco alejado de las tendencias de moda.
Quizá la persona más poderosa de este club sea la manager cubanoamericana Rebeca León, la única mujer latina de esta lista, a quien los expertos han situado en la posición número 99. Un lugar que no hace justicia a esta poderosa negociante que dirige el destino de Juanes y que tiene en su cartera a J. Balvin y Rosalía
En realidad, el directivo hispano de la industria musical que se ha situado en la lista tras los jefes latinos de Sony y Universal es Henry Cárdenas, que ocupa el puesto 77. Un colombiano que se instaló en Chicago hace muchos años y es el responsable de Cárdenas Marketing Network, un emporio de la música en directo que ya funcionaba bien antes de la reciente fiebre. El pasado año organizó más de 340 conciertos e incorporó a la oferta a números uno juveniles como Maluma, Nicky Jam o Bad Bunny. Pero también cuenta en su cartera con artistas clásicos que nunca fallan, del estilo de Marc Anthony, o del espectáculo de música y rodeo de Pepe Aguilar. Probablemente Cárdenas ha sido incluido en la prestigiosa lista de Billboard porque a estas alturas es muy complicado mantener en el anonimato el floreciente negocio que regentan en el territorio estadounidense los promotores de conciertos de música latina. Sobre todo porque los shows mueven desde hace tiempo una gran cantidad de público en todo el territorio del país norteamericano, más allá de sus habituales zonas de influencia.
Universal Music Group es el nuevo niño mimado de Wall Street
Y lo mismo ocurre con las emisoras de radio y televisión orientadas hacia la comunidad hispanoparlante, representados en este caso por Raúl Alarcón Jr. Un hijo del exilio cubano que llegó a EEUU con sólo cuatro años y ahora preside el Spanish Broadcasting System, que incluye cadenas de radio y estaciones de televisión en todo el país y ha apostado fuerte por las transmisiones de conciertos en streaming. Pero quizá la persona más poderosa de todo este club latino sea, en realidad, la manager cubanoamericana Rebeca León, la única mujer latina de esta lista, a quien los expertos de Billboard han situado en la posición número 99. Un lugar que no hace justicia a esta poderosa negociante que dirige los destinos de artistas de largo recorrido como el colombiano Juanes y que tiene en su cartera a J. Balvin y Rosalía, quizá las dos estrellas latinas jóvenes con más proyección del momento. León no tardará en escalar posiciones, desde luego. Porque si algo parece seguro es que los cinco acompañantes en la lista pueden formar o no parte del futuro a medio plazo de la música latina, pero esa posible telenovela no va a poder ser escrita ni rodada sin que ella tenga uno de los papeles principales. O eso piensan muchos de sus amigos y casi todos sus enemigos.